Una de las enfermedades más temida por los padres, durante los meses de frío, es el asma. Caracterizada por la obstrucción de las vías respiratorias, este mal respiratorio suele presentarse en los pequeños con síntomas como falta de aire, tos con flema (o no) y una especie de silbido a modo de pito al momento de respirar, según el neumólogo pediatra, Javier Jugo Rebaza del Centro Pediátrico Sunrise.
Según el especialista, este padecimiento es muy común entre la población infantil porque el asma suele originarse en edades tempranas y en muchos casos este suele permanecer en el paciente hasta su adultez. Sin embargo, el Dr. Jugo Rebaza añade que esta enfermedad es muy variable en el tiempo. Hay épocas, usualmente en verano, en las que parece que dicho mal parece haber sido controlado del todo e incluso sin tomar ninguna medicación, pero “hay temporadas en los cuales los síntomas son frecuentes, por lo general en invierno”. Temporada en la que suelen registrarse mayor número de crisis asmáticas en los pequeños pacientes.
Un completo resumen de cómo convivir con este mal en nuestros infantes y cómo realizar el uso correcto de inhaladores.
Cómo diagnosticar a un niño asmático
El Dr. Jugo Rebaza explica que esta enfermedad es de carácter hereditaria. Es decir, si algún miembro cercano de la familia sufre o sufrió de asma es muy probable que los familiares cercanos, como los hijos, también la padezcan. Sumado al antecedente familiar, es preciso descartar su existencia a través de un diagnóstico que se basa en los síntomas que experimenta el niño, tras someterlo a una prueba confirmatoria de espirometría (medida de la función pulmonar) reversibilidad al usar broncodilatadores inhalados y/o una prueba de broncoprovocación tras el ejercicio.
Una consideración a tomar, como explica el neumólogo pediatra, es que antes de los 5 años es extremadamente difícil diagnosticar en forma definitiva el asma, puesto que en un grupo de niños puede desaparecer los síntomas del asma. Por tanto, él recomienda que a partir de los 6 años se realicen las pruebas de descarte.
¿Tiene cura el asma?
Como ya nos adelantó el Dr. Jugo Rebaza, el asma es una enfermedad de larga duración, pero además sin cura definitiva pero que puede ser controlado para el bienestar del pequeño. Por ello, al hablar de asma en niños esto se debe vincular con el ejercicio de vigilar y atenuar sus síntomas a través de un buen tratamiento, que incluya actividad física, una buena ventilación en el hogar, evitar sobrepeso y obesidad, evitar que el pequeño duerma con muchos objetos cercanos como peluches, ropas o mascotas, pero en especial requiere de control médico.
Lo que se quiere lograr con el control es que el niño asmático haga su vida normal, tan igual como si no tuviera asma, pero con la ayuda de la medicación adecuada por el tiempo que se requiera. Añade además que los padres deben ser cautelosos ante quienes les prometan remedios milagrosos, a través de jarabes o vacunas sanadoras, porque estos no existen.
5 verdades sobre el uso de inhaladores
El inhalador es un elemento más para controlar el asma. Su uso debe ser supervisado por el médico, así como su frecuencia y la necesidad de otros medicamentos coadyuvantes “Y para la tranquilidad de muchos padres, ellos deben saber que el uso del inhalador es tan seguro que incluso lo puede usar una gestante con asma, sin que esto provoque riesgo para su bebe en el vientre”, comenta el neumólogo pediatra, Javier Jugo Rebaza.
A continuación, el Dr. Jugo Rebaza nos brinda una lista del por qué no temer el uso de los inhaladores en los niños y hacer un buen uso de ellos:
Director Médico
Dr. Javier Jugo Rebaza
Neumólogo pediatra
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